Podría empezar
diciendo "me encanta que los panes salgan bien" jeje. Después
de imitar muchas, pero muchas recetas, a veces tal cual, a veces haciendo
pequeños o grandes cambios llega un momento en la vida del panadero casero en
que empiezas a atreverte a hacer masas por ti misma. A veces con mejor
resultado que otras, “no risk no glory”. Y en una de esta, el pan resultante merece una
entrada, más que nada para que no se me olvide y pueda repetirlo pronto.
Sacar la Masa Madre
de la nevera y hacer 3 refrescos, principalmente con harina blanca
ecológica de centeno (en este caso de El Amasadero), en uno de los
refrescos añadí una pizca de harina de arroz (a ojo). La Masa de partida era la
mía de siempre, sólo tengo una masa madre, así que es una “Masa Madre fondo de armario”.
Una vez tuve la
MM lista, separé 150 gr y le añadí 300 gr de harina
Recia de El Amasadero y agua a ojo (si, lo se… lo siento, como un 70% de hidratación
diría) lo dejé en autolisis una hora.
Pasada esa hora
le añadí un 2% de sal diluida en zumo de naranja (zumo me media naranja).
Amasado francés y
reposos con pliegues cada media a hora o
40 minutos durante unas tres horas (temperatura invierno, en verano irá más
rápido).
Formado en hogaza.
A la nevera, 8ª,
8 horas (técnica de los 8ª robada a Pan en
casa, ¡grande!)
¡Sed felices!
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