El pan Challah es un pan judío que se consume tradicionalmente en Shabat y en las festividades judías, excluyendo la fiesta de Pésaj. Aunque recetas más modernas incluyen mantequilla en la elaboración e incluso leche, según la tradición, este pan no puede contener lacetos (parve) ya que se toma acompañado de carne y estos ingredientes no se pueden mezclar. Dado que se ha popularizado bastante podréis encontrar muchas recetas que si llevan mantequilla, seguro que son buenísimas pero yo quería probar uno lo más tradicional posible y aquí va mi adaptación después de estudiarme varias recetas.
La miga de este pan es muy suave y consistente a la vez
Ingredientes:
- 290 gr harina de fuerza
- 100 gr agua
- 1 huevo grande + 1 yema (reservamos la clara para pintar luego la trenza)
- 40 gr miel
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 3 gr levadura seca de panadero
- 50 gr de Masa Madre al 100% de hidratación bien activa (usé una MM que empezó de fuerza y refresqué 3 veces con T80, valdría cualquier Masa Madre de trigo, preferentemente no integral, la T80 es semi integral y al usar tan poca la miga de la pieza salió totalmente blanca que es lo suyo)
- 45 gr de aceite de oliva arberquina
Para el barnizado final de la pieza usé la clara que me sobraba de la masa y semillas de amapola al gusto.
El proceso puede parecer complicado, pero no lo es. Primero asegúrate de que la Masa Madre está bien activa (otra opción sería no usar Masa Madre y subir la cantidad de levadura, puedes poner 1 gramo más de levadura seca - más de la fresca- y no usar Masa Madre, funcionará, los tiempo de levado dependerán de la temperatura de vuestras cocinas. Sin Masa Madre podréis añadir unos 20 gr más de agua, delarlo para el final del mezclado y añadís según veaís).
En cuenco mezcla los 50 gr de Masa Madre bien activa (en mi caso proveniente de 3 refrescos) con los 3 gr de levadura, la miel, el azúcar y 20 gr de agua. Déjalo reposar 15 o 20 minutos mientras preparas el resto de ingredientes.
En un bol grande pones la harina tamizada con la sal y le añades los 80 gr de agua restantes de la receta. Mezclas un poco y añades el huevo y la yema bien batido, mezclas otro poco y añades el aceite. En este momento la masa es muy seca. Si la mezcla del paso anterior ya ha reposado mínimo 15 minutos, se lo añades y ahora ya si que hay que mezclar a conciencia.
Una vez todos los ingredientes están bien integrados hay que hacer un amasado (en mi caso amasado bola) a conciencia, un buen rato hasta que la masa quede elástica y poco pegajosa (unos 8 minutos dándole bien). Poner la masa en un bol ligeramente aceitado para que no se pegue y dejar reposar hasta que doble más o menos (yo lo tuve una hora y media y hacía bastante calor en ni cocina, si lo has hecho sólo con levadura irá más rápido pero si la temperatura es más fría irá más lento, observar la masa para que no sobre fermente, mejor quedarse corto que pasarse en este punto).
Bien, la masa ya está lista y es el momento de dividir la masa y formar esa bonita trenza tan característica de este pan.
No te líes, es más fácil de lo que parece, mira este video casero, me ha encantado (con el bebito de fondo ¡es genial!). Ve precalentando el horno a 180º - 190º.
Una vez formado dejas tu preciosa trenza tapada en un sitio libre de corrientes de aire al menos una hora, ve mirando la masa y cuando esté bien hinchadita, entonces está lista para pintar y meter al horno.
Una vez formado dejas tu preciosa trenza tapada en un sitio libre de corrientes de aire al menos una hora, ve mirando la masa y cuando esté bien hinchadita, entonces está lista para pintar y meter al horno.
Para pintar puedes aprovechar la clara que sobró de la masa (o usar un huevo entero, a mi me gusta aprovecharlo todo) y luego lo decoras con unas semillas de amapolas y voilà, al horno. Ponlo en la fila más abajo de tu horno (no en la solera) y ve vigilando. En total mi pieza estuvo unos 35 minutos y a partir del minuto 20-25 le puse un papel de plata por encima para que no se tostara demasiado. Los últimos 5 minutos quité la resistencia de arriba directamente. Se hornea sin vapor.
Os lo recomiendo, no es el pan al que estamos acostumbraos, no es un brioche como tal, es difernete y muy rico. La miga es muy suave pero aguanta un buen relleno, se puede tomar con mermelada en el desayuno o con cualquier condumio salado que os guste.